Para la masa:
o
250 g de harina.
o
150 g de agua.
o
15 g (una cucharada) de aceite de oliva.
o
15 g (una cucharada) de azúcar.
o
1 pizca de sal.
o
2,5 g de levadura seca de panadero.
Para el relleno y la cobertura:
o
Aceite de oliva.
ELABORACIÓN:
1.
Introducimos todos los ingredientes de la masa en el bol de la amasadora y
trabajamos con el gancho de amasar a velocidad media durante cinco minutos,
hasta que la masa se despegue de las paredes y tenga una textura elástica.
2.
Dejamos reposar dentro del bol o dentro del vaso tapado durante una hora
aproximadamente. Durante este tiempo deberá doblar su volumen. Sacamos del
bol/vaso.
3.
Untamos una hoja de papel de horno con un poco de aceite y estiramos sobre
ella la masa con la ayuda de un rodillo con forma redonda.
4.
Regamos la masa con aceite de oliva haciendo una espiral. Espolvoreamos
azúcar abundantemente sobre la superficie de la masa aceitada.
5.
Plegaremos la masa doblando un
extremo de la circunferencia hacia el centro, pero sin llegar a él totalmente
para ir dejando un hueco central. A continuación, tomamos uno de los vértices
que nos ha quedado y lo plegamos hacia el centro y sobreponiéndose ligeramente
al pliegue anterior. Repetiremos el proceso hasta tener toda la masa plegada en
forma de flor.
6.
Realizamos un segundo levado de la masa formada tapándola con un paño o
papel de horno durante media hora. Mientras, precalentamos el horno a
220º.
7.
Pincelamos la masa con aceite y espolvorear con un poco de azúcar.
8.
Horneamos durante veinte minutos aproximadamente, hasta que del refollau se
dore y el azúcar caramelice sobre la superficie.
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